La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, advirtió sobre el impacto de los recortes de fondos anunciados en la capacidad del organismo para asistir a millones de niños en situación de emergencia. Esta situación se agrava tras dos años de reducción continua de ayuda internacional, en un momento donde las necesidades humanitarias alcanzan niveles sin precedentes.

UNICEF, que depende de contribuciones voluntarias de gobiernos, aliados del sector privado y particulares, ha desempeñado un papel crucial en salvar vidas infantiles, frenar la propagación de enfermedades infecciosas y reducir amenazas de inestabilidad y violencia. Gracias a esta labor, la tasa mundial de mortalidad infantil de menores de cinco años ha disminuido un 50% desde el año 2000.

Russell hizo un llamado urgente a los donantes internacionales para mantener el financiamiento de programas esenciales, subrayando la necesidad de garantizar vacunación, acceso a educación y atención sanitaria para niños afectados por conflictos y crisis.