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Poco después se desplazó hacia el norte del continente europeo dejando al menos cuatro muertos e importantes perturbaciones en los transportes.
Cientos de vuelos, trenes y ferries fueron cancelados en todo el noroeste de Europa, debido a los fuertes vientos que batieron récords en el sur de Inglaterra con más de 195 km/h. Esto sucedió menos de 48 horas después de la tormenta Dudley dejará al menos a cinco muertos en el continente.
Como consecuencia de las violentas ráfagas provocadas por Eunice, un hombre de 60 años falleció en el sureste de la República de Irlanda. Su muerte sucedió al ser golpeado por la caída de un árbol, informó la policía.
Dos personas —una de ellas en un carro— murieron por la caída de árboles a su paso en Holanda, según los servicios de emergencia locales.
En Bélgica, un hombre de 79 años que vivía en un barco en el puerto de Ypres, murió al caer al agua, informó la prensa.
También en las costas del sur de Inglaterra la tormenta levantó un violento oleaje. Tierra adentro, en Londres las calles estaban casi desiertas.
“Insto a todos los londinenses a que se queden en casa, no corran riesgos y no viajen a menos que sea absolutamente esencial”, pidió el alcalde Sadiq Khan. Además, advirtió que los “vientos extremadamente fuertes en la capital podrían provocar caída de escombros y daños en los edificios” con riesgo de muerte.
El servicio meteorológico británico había puesto la víspera en alerta roja el suroeste de Inglaterra y el sur de Gales. Este viernes emitió una inhabitual segunda alerta máxima, esta vez para el sureste del país, que por primera vez afecta a Londres.
Más de 70.000 hogares estaban privados de electricidad en Inglaterra y unos 80.000 en Irlanda. Las autoridades advirtieron del riesgo de graves inundaciones y “riesgo particularmente alto” de accidentes en las autopistas y numerosas escuelas permanecieron cerradas.
“Todos debemos seguir los consejos y tomar precauciones para mantenernos a salvo”, tuiteó el primer ministro Boris Johnson.
Con olas de cuatro metros en su costa Atlántica, Francia puso a cinco departamentos en alerta naranja. El operador ferroviario francés anunció interrupciones en sus líneas regionales
En Holanda, cientos de vuelos fueron cancelados, según medios locales, y los trenes debían permanecer parados.
El transito ferroviario también fue interrumpido en el norte de Alemania y en Bélgica, donde el viento, de hasta 140 km/h, desprendió una parte del tejado del estadio de fútbol de Gante.
También en Londres las violentas ráfagas rasgaron buena parte de la lona que recubre el estadio O2 Arena, dejando imágenes de desolación. N