¡Síguenos!Este jueves, Nicolás Maduro anunció la suspensión de relaciones económicas con 46 empresas y 22 personas naturales de Panamá durante 90 días. La decisión arropó a aerolínea Copa Airlines, un hecho que además de afectar considerablemente a los usuarios es otra muestra del evidente aislamiento que pretende imponer el Gobierno madurista.
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Problemas con repatriar divisas, la crisis política, social y financiera de Venezuela ha ocasionado que los principales aeropuertos se queden sin opciones. Las aerolíneas internacionales resuelven retirar las rutas, en vista que sus condiciones como país “no son estables”.
Desde que la coyuntural situación de Venezuela empeoró, al menos 14 aerolíneas internacionales dejaron de brindar servicios al país. El año pasado suspendieron operaciones Avianca, Delta Airlines, United Airlines, Dynamic Airways y Aerolíneas Argentinas. Anteriormente, el cese de operaciones fue de Air Canada, Alitalia, GOL, Tiara Air, Lufthansa, Aeroméxico e Insel Air, así como LAN y TAM (fusionadas en Latam Airlines).
Los venezolanos tratan este asunto como un “aislamiento” pues aunque Maduro no ha tenido nada que ver “directamente”, las empresas se apoyan de la inestabilidad que este ha provocado y terminan alejándose.
Julio Arnaldes, director de la Asociación Venezolana de Mayoristas y Empresas de Representación del Turismo, y ex presidente de Conseturismo, dijo en una oportunidad que el sector aéreo vive “la peor crisis en su historia”.
¿Cuáles son las aerolíneas que permanecen laborando?
La “oferta” de líneas que aún mantienen vuelos a y desde Venezuela son las siguientes; Turkishairline, Laser, Avior, Conviasa, Cubana, Estelar, Albatros, Venezolana, Tap, Iberia, Air Europa, Air France, Wingo, Swiftair/Laser, AA, Caribbean y WorldAtlantic.
Sin embargo, es preciso destacar que estas compañías también han tenido que reducir rutas pues no escapan de la realidad país. En el caso de las empresas nacionales enfrentan el problema de la asignación de divisas para adquirir partes y repuestos. Ya que todo es adquirido en el exterior.
Mientras el Gobierno se jacta que es uno de los mejores y que en Venezuela “no pasa nada” y todos los problemas son culpa de terceros, la sociedad sufre con más fuerza las consecuencias de las erradas políticas de la revolución. Las que hoy por hoy van dejado un rastro destructivo en el país.
