¡Síguenos!Esta propuesta la hizo el gobernador Martín Orozco Sandoval hace unos días bajo el argumento de que Aguascalientes resultaba una plataforma ideal para la operación de ese organismo por su ubicación geográfica estratégica, infraestructura en la materia y capacidad para hacer sinergia “en una zona como la Centro-Bajío y el llamado Triángulo Dorado, que aporta el 80 por ciento del PIB”.
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Interrogado al respecto en las afueras de Palacio de Gobierno, López Obrador dijo que había platicado sobre el tema con el mandatario estatal durante la reunión –de más de dos horas- que celebró ahí con él, funcionarios de su gabinete y legisladores federales y locales.
¿Conclusión?: “Estamos analizando este asunto”, indicó el presidente electo.
Orozco Sandoval, por su parte, tácitamente descartó la posibilidad de que la próxima administración “aterrice” uno de los proyectos más demandados por los estados de la región centro desde hace un par de décadas, por lo menos, como es la vía corta de ferrocarril Aguascalientes-Guadalajara.
Aunque desde que era candidato del PAN, el mandatario estatal declaró más de una vez que iba a pugnar para que se realizara esa obra “que nos han quedado a deber muchos sexenios”, dijo que en el próximo “sólo se iban a realizar” aquellos proyectos dejados a medias o inconclusos por administraciones anteriores y los que estaban actualmente en proceso, como hospitales, una nueva universidad, el distrito de riego, plantas tratadoras, colectores pluviales y modernización de algunas carreteras, entre otros de similar envergadura.
En el mitin que encabezó más tarde en la explanada del templo de San Marcos, López Obrador describió lo que llamó en general “programas de bienestar para la gente de Aguascalientes” –que abarcan seguridad, educación, salud e infraestructura-.
Ponderó que tenía una “muy buena relación con el gobernador” y que ambos se habían puesto de acuerdo “para trabajar de manera coordinada en beneficio del pueblo de Aguascalientes”.