¡Síguenos!Al cierre de julio de este año, el número de tomas clandestinas para el robo de Gas LP registró un aumento de 60 por ciento, lo que demuestra el acelerado crecimiento que está teniendo el mercado negro de este combustible, principalmente en el centro del país.
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De acuerdo con información de Petróleos Mexicanos (Pemex) que fue entregada a Excélsior mediante una solicitud de Transparencia, en el periodo referido se detectaron y clausuraron un total de 125 perforaciones ilegales, cifra que representa 47 más en comparación a las 78 del mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, los datos demuestran que desde 2010, comenzaron a crecer de manera importante estas actividades delictivas, que en conjunto con el robo de gasolina, diesel y crudo, entre otros petrolíferos, deja a la empresa pérdidas millonarias y altos costos para la reparación de su infraestructura.
Es importante mencionar que el robo del Gas LP, que es consumido por el 76 por ciento de los hogares, se concentra principalmente en el Estado de México, Puebla y Querétaro, ya que son algunas de las principales entidades por las que atraviesa el ducto Cactus-Guadalajara, siendo éste el de mayor capacidad de transporte, con 240 mil barriles por día, y una longitud de mil 539 kilómetros, ya que corre desde Tabasco a Jalisco.
Sin embargo, la concentración de este delito también tiene que ver con que en el centro del país se registra la mayor demanda de este combustible, por lo que el mercado negro ha encontrado un nicho de negocios importante.
Los datos proporcionados por Pemex señalan que, de 2010 a julio de 2018, se ha registrado un total de 951 tomas clandestinas en el país, de las cuales casi 40 por ciento –equivalente a 378 perforaciones ilegales– han sido descubiertas en el Estado de México, por lo que es esta la entidad que encabeza la lista de robos.
No obstante, Puebla se mantiene en el segundo lugar con más de 249 tomas, seguido de Querétaro, con 97; Guanajuato, con 44; Jalisco, 40; Hidalgo, 38; Tlaxcala, 33 y Veracruz con 25, entre otros.
Aunque la delincuencia organizada se había concentrado en la perforación de poliductos para la ordeña de gasolinas y diesel, han comenzado a desarrollar el mercado negro de gas LP, el cual está teniendo éxito ante el constante aumento en el precio de este combustible, luego de la apertura del mercado.
Representantes empresariales de este sector aseguran que los delincuentes venden el gas a un precio mucho menor, lo que les ha permitido acaparar un porcentaje importante del mercado.
Actualmente los delincuentes ya cuentan con la tecnología que les permite perforar los ductos LPG, lo cual pone en riesgo no sólo la infraestructura de la petrolera, sino también a las comunidades cercanas, pues de trata de un petrolífero sumamente inflamable.