¡Síguenos!En Tabasco, las intensas lluvias e inundaciones provocaron que miles de personas resultaran damnificadas, hecho que tendría un efecto negativo en el control de la pandemia en esa entidad, de acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, pues se espera que el contacto cercano entre la gente en los albergues aumente los casos de la enfermedad.
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Según el informe que dio el funcionario en la conferencia de prensa vespertina, hasta el momento no se ha registrado un aumento en el número de contagios, “pero esperaríamos que dentro de 15 días se podría ver un incremento en los casos y eso podría atribuirse a los contactos entre personas”.
El funcionario también destacó que a pesar de las fuertes lluvias e inundaciones en la entidad, no se interrumpieron las actividades relacionadas con el control de la epidemia del virus SARS-CoV-2, además de que se tuvo una respuesta temprana y oportuna por parte de las autoridades, especialmente de la Secretaría de la Defensa Nacional, la de Marina y la Coordinación General de Protección Civil.
Sin embargo, detalló que la respuesta en contra de la pandemia sí se modificó a partir de tres situaciones relevantes, que fueron las inundaciones en las unidades médicas, lo cual provocó el traslado de algunos pacientes con la enfermedad.
El segundo aspecto fue la prevención comunitaria ante las lluvias. Esto quiere decir que muchas personas se vieron en la obligación de evacuar sus hogares, por lo que estuvieron expuestas a mayor contacto entre ellos.
Por último, el tercer punto que se ha modificado de la estrategia tiene relación con el apoyo del gobierno hacia la población, así como las herramientas en medios de comunicación para sensibilizarla y que estén atentos a cualquier síntoma de coronavirus. Asimismo, en caso de tenerlos, acudir a una unidad médica especializada.
El paso de las tormentas tropicales Gamma, Helta, el huracán Delta y los Frentes Fríos 9 y 12 han golpeado al estado de Tabasco y arrasado con viviendas particulares, provocando deslaves y destruyendo tramos carreteros y otras infraestructuras públicas.
Hasta el momento se han registrado miles de damnificados y un saldo de cinco víctimas mortales en la entidad. Además, alrededor de 77,000 personas y 13,000 viviendas se encuentran afectadas.