Jueces y magistrados del Poder Judicial mexicano denunciaron ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) los riesgos que la iniciativa representa para la independencia judicial y el Estado de Derecho en el país. La delegación, integrada por la jueza Abigaíl Ocampo Álvarez, la magistrada Mayra González Solís y Francisco López, del Colegio de Secretarios, participó en la 57 Sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Suiza.

Durante el evento, los representantes del Poder Judicial mexicano fueron respaldados por organizaciones como el Centro para Derechos Civiles y Políticos (CCPR) y la Comisión Internacional de Juristas (ICJ), quienes alertaron sobre el debilitamiento de la autonomía judicial si la reforma es aprobada. También recordaron que la Relatora Especial sobre la Independencia de Magistrados ya había señalado los riesgos de esta propuesta.

La delegación enfatizó que, a pesar de haber solicitado audiencias públicas y medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el gobierno mexicano ha ignorado estas peticiones. Ante la falta de respuesta, decidieron recurrir a instancias internacionales para exponer los riesgos que, aseguran, afectarían no solo al Poder Judicial, sino también a los derechos humanos de los mexicanos.

Mientras tanto, en México, el clima político también se encuentra tenso. El pasado domingo 8 de septiembre, Claudio X. González, uno de los principales opositores al gobierno de López Obrador, encabezó una marcha multitudinaria en rechazo a la reforma judicial. Miles de personas se movilizaron desde el Ángel de la Independencia hasta el Senado, coreando consignas como “¡Democracia sí, dictadura no!”.

En declaraciones durante la marcha, González advirtió que México está en un momento decisivo para su futuro democrático. Según el empresario, la reforma propuesta tiene un trasfondo revanchista, ya que busca eliminar la autonomía del Poder Judicial y otorgar más poder al presidente. Afirmó que la aprobación de esta reforma podría llevar al país a convertirse en una "dictadura en ciernes".

El Senado de la República discutirá la reforma judicial en medio de protestas y divisiones entre las bancadas. El bloque oficialista de la Cuarta Transformación confía en obtener al menos 85 votos, aunque reconocen que necesitarían 86 para asegurar el avance de la iniciativa. La oposición ha cerrado filas en contra de la reforma, pero persiste el temor de que algún legislador de los partidos PAN, PRI o Movimiento Ciudadano vote a favor de la propuesta del gobierno.

Claudio X. González hizo un llamado a los senadores de oposición a mantenerse firmes en su voto en contra y preservar las instituciones democráticas. Según el empresario, el Poder Judicial necesita una reforma integral que aborde sus deficiencias sin politizar los procesos judiciales.