Las autoridades investigan la muerte de una menor de dos meses de edad, quien aparentemente falleció mientras era trasladada por sus padres en una unidad de taxi, en el municipio de Atlixco.

Eduardo N., el dueño del taxi, se deslindó de cualquier responsabilidad y aseguró que la menor ya estaba muerta cuando sus padres abordaron la unidad.

“Llegó fallecida al coche y la muestra más clara es que no fui detenido y menos sujeto a investigación”, declaró el chofer.

De acuerdo con el testimonio del chofer, salieron de la comunidad de San Isidro Taxila, en los límites de las colonias Santa Mónica y Cabrera, al noroeste de la mancha urbana, y se dirigían al Complejo Médico Gonzalo Río Arronte, pero la bebé parecía ya no respirar.

“Sin embargo, los padres durante el trayecto insistieron en que daría tiempo de atenderla en el hospital”, narró el conductor.

Pero al llegar a la colonia Benito Juárez, a la altura de la avenida 20 Poniente, la desesperación de los padres hizo que el chofer llamara a una ambulancia los alcanzó, aunque ya era demasiado tarde, pues la menor ya no presentaba signos vitales.

En el lugar, las autoridades judiciales y médicas confirmaron la muerte de la pequeña en los brazos de la madre, que estaba en el asiento de atrás con el padre de la menor.

Un médico que conoció del caso, señaló que la bebé fue internada días antes en un hospital público por un caso agudo de gastroenteritis y quizás fue sacada de ahí sin haber cumplido al cien por ciento un tratamiento.