AP.- Wall Street retumbó hasta el borde de un mercado bajista el viernes, después de que otra caída de las acciones envió brevemente al S&P 500 más de un 20% por debajo de su máximo establecido a principios de este año.

El índice S&P 500, que se encuentra en el corazón de las cuentas de la mayoría de las personas trabajadoras de Estados Unidos, bajó hasta un 2.3% durante el día, antes de que una furiosa recuperación —en la última hora de negociación— lo enviara a una pequeña ganancia de menos de 0.1% y terminó un 18.7% por debajo de su récord, establecido el 3 de enero. La tumultuosa negociación coronó una séptima semana consecutiva de pérdidas, su racha más larga desde que la burbuja de las puntocom se desinfló en 2001.

El aumento de las tasas de interés, la alta inflación, la guerra en Ucrania y la desaceleración de la economía china están castigando a las acciones y generando temores sobre una posible recesión en EU.

Lo que agrava las preocupaciones de Wall Street es que su superhéroe durante las recesiones más recientes, la Reserva Federal (Fed), parece menos proclive a ayudar, ya que está luchando contra la peor inflación en décadas.

El S&P 500 terminó el día con una subida de 0.57 puntos a 3,901.36. El Promedio Industrial Dow Jones pasó de una pérdida inicial de 617 puntos, a cerrar 8.77 más o menos del 0.1%, en 31,261.90. El compuesto Nasdaq recortó una gran pérdida para terminar 33.88 puntos más abajo, o un 0.3%, en 11,354.62.

Debido a que el S&P 500 no terminó el día más de un 20% por debajo de su récord, la empresa a cargo del índice dice que oficialmente no ha comenzado un mercado bajista. Por supuesto, el umbral del 20% es un número arbitrario.

“Si el S&P 500 cierra o no en un mercado bajista, no importa demasiado”, dijo Brian Jacobsen, estratega senior de inversiones de Allspring Global Investments. “Ya se ha experimentado mucho dolor”. 

Muchas grandes acciones tecnológicas, consideradas algunas de las más vulnerables al aumento de las tasas de interés, ya han caído mucho más del 20% este año. Eso incluye una caída del 37.2% para Tesla y una caída en picado del 69.1% para Netflix.

Es un cambio brusco de la poderosa racha que disfrutó Wall Street después de salir de su último mercado bajista a principios de 2020, al comienzo de la pandemia. El S&P 500 se duplicó con creces, ya que una nueva generación de inversores se enfrentó aparentemente a cada bamboleo con el grito de guerra “¡compren a la caída!”.

Con la inflación en su nivel más alto en cuatro décadas, la Fed se ha alejado agresivamente de mantener las tasas de interés superbajas para apoyar los mercados y la economía. En cambio, está aumentando las tasas y tomando otras medidas con la esperanza de desacelerar la economía lo suficiente como para controlar la inflación. La preocupación es si va demasiado lejos o demasiado rápido.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron debido a que las preocupaciones por la recesión empujaron a los inversores a otras cosas que se consideraban más seguras. El rendimiento a 10 años, que ayuda a fijar las tasas hipotecarias, cayó a 2.78% desde 2.85% del jueves por la noche.

Los economistas de Goldman Sachs estimaron recientemente que la probabilidad de que ocurra una recesión en EU, durante los próximos dos años, es del 35%.