El rublo ruso se afianzó más de un 6% frente al euro este lunes a un máximo de casi siete años, impulsado por los controles de capital, los fuertes precios del petróleo y un próximo período fiscal de fin de mes.

A las 13:38 GMT (8:38 horas Centro de México), el rublo había ganado un 6.3% para cotizar a 58.75 frente al euro, su punto más fuerte desde principios de junio de 2015.

Fue un 4.6% más fuerte frente al dólar a 57.47, no muy lejos de 57.07, su marca más fuerte desde finales de marzo de 2018, alcanzada el viernes pasado.

El rublo se ha fortalecido alrededor de un 30% frente al dólar este año a pesar de la crisis económica a gran escala en Rusia, lo que lo convierte en la moneda de mejor desempeño del mundo, aunque respaldada artificialmente por los controles impuestos a fines de febrero para proteger el sector financiero de Rusia después de su decisión de enviar decenas de miles de tropas en Ucrania provocaron sanciones occidentales sin precedentes.

El rublo está siendo impulsado por empresas centradas en la exportación que están obligadas a convertir sus ingresos en moneda extranjera después de que las sanciones congelaran casi la mitad de las reservas de oro y divisas de Rusia.

Si bien el banco central y el Gobierno dejan las restricciones vigentes, el rublo podría continuar fortaleciéndose aún más en el mediano plazo, dijeron los analistas de Tinkoff Investments.

“Más cerca del otoño, el tipo de cambio puede comenzar a estabilizarse más cerca del nivel 60-65 a medida que las importaciones se recuperen y las restricciones se eliminen potencialmente”, señaló Tinkoff Investments.

Los analistas de Otkritie Bank dijeron que el rublo podría afirmarse a 55 por dólar dentro de un mes antes de debilitarse a 70-80 a finales de año.

Las demandas rusas de que los compradores extranjeros paguen la gasolina en rublos también contribuyeron al reciente repunte del rublo, dijeron analistas la semana pasada.

El suministro de moneda extranjera de los exportadores, los altos precios del petróleo y el próximo período impositivo de fin de mes que generalmente impulsa a las empresas enfocadas en la exportación a convertir sus ingresos de divisas en rublos para cumplir con las obligaciones locales respaldan la moneda rusa, dijo BCS Express en una nota.