Pese a la incertidumbre global generada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, según la minuta de su más reciente reunión de política monetaria.

En cuanto a la inflación, los miembros del banco central destacaron que se retrasó la estimación para que el indicador converja con el objetivo permanente del 3%.

“La mayoría (de los miembros de la junta) señaló la importancia que los países involucrados tienen en el suministro y comercio de materias primas, especialmente de metales, fertilizantes y granos.

La inflación sigue estando fuertemente presionada por factores globales asociados a la pandemia, además de que el conflicto geopolítico aumentó las presiones inflacionarias globales.

“La mayoría (de la junta) comentó que los indicadores disponibles sugieren que la reactivación económica podría haberse reanudado a inicios de 2022″, dice el documento publicado el jueves. “No obstante, la mayoría señaló que la recuperación sigue siendo gradual, incompleta y heterogénea entre sectores”, agregó.

En relación con el mercado laboral, la mayoría de los integrantes de la junta destacó que “se observaron avances en diversos indicadores, si bien persisten las afectaciones“. Detalló que las tasas de desocupación y subocupación laboral disminuyeron durante enero.

La mayoría de los miembros de la Junta de Gobierno mencionó que los indicadores disponibles apuntan a una moderación de la actividad económica mundial durante el primer trimestre del año. Algunos señalaron que la pandemia continúa afectando a la actividad.

Banxico elevó a fines de marzo la tasa clave de interés por séptima ocasión consecutiva, destacando mayores riesgos para la inflación debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. La próxima decisión está pautada para el 12 de mayo.

Entre los riesgos al alza para los precios también se encuentran las presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia del coronavirus y mayores presiones en productos agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico en Europa, de acuerdo con la minuta.

La junta consideró además que el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado nuevamente e indicó que los pronósticos para el índice general y subyacente fueron revisados al alza.

“Algunos expresaron su preocupación por la dinámica de precios que ha mostrado una marcada tendencia alcista por un tiempo prolongado. Uno agregó que el crecimiento de los precios se está acelerando incluso a un ritmo mayor al observado en 2017, lo cual es más notorio en el componente subyacente. La mayoría argumentó que la inflación sigue presionada principalmente por factores globales asociados a la pandemia“, dice el reporte.

La inflación de México se disparó en marzo más de lo esperado y alcanzó niveles no vistos desde principios de 2001, en medio de presiones provenientes del sector energético ante el impacto en los precios globales por guerra.

Con información de Reuters