El puerto de Acapulco, uno de los destinos turísticos más emblemáticos de México, concluye el año 2024 con una recuperación del 65% en su capacidad hotelera, tras los devastadores huracanes Otis y John que afectaron gravemente la región en los últimos 14 meses.

Los ciclones Otis, en octubre de 2023, y John, en septiembre pasado, dejaron estragos históricos en Acapulco. En total, 261 hoteles han reabierto sus puertas, ofreciendo actualmente 13,082 habitaciones, de las casi 20,000 disponibles antes del impacto de Otis.

Empresarios y trabajadores turísticos han sido clave. Francisco Aguilar Ordoñez, hotelero local, señala que, aunque el año fue difícil, el cierre de 2024 ha traído un "respiro financiero" gracias al aumento de turistas en diciembre, permitiéndoles cubrir deudas adquiridas para la reconstrucción.

Con esfuerzo, sacrificios y apoyos federales parciales, los prestadores de servicios han logrado reactivar sus negocios. Arturo Pantoja Guatemala, prestador de servicios náuticos, destacó que la temporada decembrina ha sido “oxígeno puro” para la economía local, con playas nuevamente llenas de visitantes.

El mayor repunte ocurrió en los últimos tres meses de 2024, con un aumento progresivo de turistas cada fin de semana y reservas para 2025.

Un futuro prometedor
A pesar de las tragedias, Acapulco se proyecta como un destino en recuperación. “Comparado con otros países que han enfrentado desastres, nuestro avance ha sido notable”, opinó Pantoja. Empresarios confían en que 2025 será un año de mayor estabilidad para el puerto.

Con sus playas llenas de vida y trabajadores motivados, Acapulco demuestra su capacidad de resiliencia frente a la adversidad.