En los últimos meses, Elon Musk ha visto cómo su fortuna personal se desploma, con una pérdida de 9,200 millones de dólares el pasado 6 de marzo. Desde diciembre de 2024, su riqueza ha bajado en 121 mil millones de dólares, mientras las acciones de Tesla cayeron un 14% en el último mes, reflejando una creciente incertidumbre en los mercados.

Musk, quien ocupa el cargo de titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), ha sido cuestionado por sus conflictos de interés y disputas con funcionarios como el senador Marco Rubio, con quien protagonizó un fuerte enfrentamiento por los recortes presupuestales y de personal. Esto llevó a Donald Trump a intervenir y limitar la influencia de Musk en el departamento.

La intervención de Trump, ordenando que los recortes fueran gestionados directamente por los secretarios, ha reducido la capacidad de Musk para tomar decisiones en el DOGE. A esta presión política se suman sus problemas financieros, que complican aún más su situación.

La crisis financiera y política de Musk se intensificó a partir de marzo de 2025, con un golpe significativo a su fortuna y su autoridad gubernamental.

A nivel de redes sociales, Musk también enfrenta intermitencias en X, su plataforma social, lo que se suma a sus dificultades en el ámbito empresarial y gubernamental.