¡Síguenos!Nació en Mineral del Hondo, Coahuila el 26 de marzo de 1904. Hijo de un general revolucionario y una mujer descendiente de indios Kikapú. En 1923 se vio obligado a salir del país debido a su complicidad en un frustrado levantamiento contra Álvaro Obregón, y vivió en Estados Unidos, donde ejerció diversos oficios, entre ellos el de doble de cine.
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Durante su estancia en el país vecino tuvo la oportunidad de conocer el trabajo del director ruso Sergei Eisenstein en 1930, este acontecimiento marcó su carrera como creador. En 1933 regresa al país, nuevamente tuvo que ganarse la vida desempeñando diversos oficios hasta conseguir un papel en la película Cruz Diablo dirigida por Fernando de Fuentes.
Para 1941 dirigió su primera película: La isla de la pasión. En 1943 fue contactado por los estudios cinematográficos Films Mundiales. Emilio Fernández junto con Mauricio Magdaleno(escritor), Gabriel Figueroa(fotógrafo), Dolores del Río, María Félix y Pedro Armendáriz (actores) conformaría un equipo que logró éxitos taquilleros de la época. Su primer trabajo conjunto fue Flor silvestre, cinta en la que Dolores del Río debutó en el cine mexicano.
Otras películas en las que trabajaron juntos fueron: María Candelaria, Las Abandonadas, Bugambilia, Enamorada, Maclovia, entre otras. Es considerado junto con Luis Buñuel, uno de los mejores directores del Séptimo Arte del siglo XX del mundo hispano.
El legado
El legado que dejó el “Indio Fernández” fue una filmografía de aproximadamente 129 películas. En ellas se reflejan la persona que era, un hombre que amaba a su país, sus costumbres y su identidad, defendida a toda costa.
Además fue reconocido internacionalmente, de acuerdo con el Instituto de Bellas Artes y Literatura (INBAL), ganó la Palma de Oro en Cannes por sus películas María Candelaria y Flor Silvestre. También ganó varios premios Ariel a la mejor dirección por Enamorada, La Perla, Río Escondido y La Choca.
El Óscar
Desafortunadamente nunca ganó un premio Óscar pero hay un fuerte rumor que asegura que el “Indio” Fernández fue el modelo que sirvió de guía para elaborar la famosa estatuilla. Según la BBC, cuando Emilio llegó a los Estados Unidos después de huir de México se encontró con Dolores del Río quien era esposa del director de arte de la Metro-Goldwyn-Mayer, Cedric Gibbons.
Pues a Gibbons se le había encomendado en 1928 el diseño de los premios de la Academia que había sido fundada en 1927. El rumor dice que Dolores del Río le sugirió que usara a Fernández de modelo. Renuente a la oferta terminó aceptando y posó desnudo para el diseño.
Este rumor nunca ha sido confirmado por la Academia, pero es una “leyenda” muy divertida de este titán de la Época de Oro del cine mexicano.
