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El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta condenó el linchamiento de siete personas ocurrido el miércoles en los municipios de Cohuecan y Tepexco, en los que también se registró una octava víctima colateral.
El mandatario se trasladará a esas localidades el domingo, a fin de garantizar el restablecimiento de la convivencia social, según anunció a través de su cuenta de Twitter.
“Lamento profundamente los hechos ocurridos en comunidades de los municipios de Cohuecan y Tepexco, expreso mi solidaridad con su pueblo y sus autoridades municipales, auxiliares y comunitarias, a las que hay que respaldar y fortalecer”, expresó.
Barbosa Huerta señaló que el Estado de Derecho en el estado es débil, debido a que las autoridades comunitarias, municipales y estatales no han sabido garantizar a la gente la seguridad pública, lo que ha generado un hartazgo social.
Las víctimas fueron acusadas de secuestro, por lo que los pobladores decidieron tomar venganza por propia mano sin que las autoridades municipales o estatales pudieran evitar el linchamiento.
En el mensaje que ofreció durante la presentación de la estrategia “Alianza Felicidad” este jueves en la capital de Puebla, el gobernador indicó que la marginación en la que anteriores gobiernos sumieron al estado, y la falta de estado de Derecho son los factores del linchamiento en Cohuecan y Tepexco.
“No seguirá ocurriendo así, tendremos que fortalecer el estado de Derecho. Es inadmisible la justicia por propia mano, pero tenemos que llegar con presencia gubernamental”, comentó.
En ese sentido, el gobernador se comprometió a atender los índices de pobreza en Puebla, a través de un “gobierno progresista” que se identifique con las causas sociales y que no trabaje en “maquillajes”, así como de “políticas públicas profundas” en materia de desarrollo social.
Insistió en que, a diferencia de administraciones anteriores, su gobierno no actuará con colores partidistas y será austero, honesto y a la altura de las necesidades de los poblanos.
“Vamos a hacer todo para que esa deuda social que no se le ha pagado a los pobres de Puebla, podamos nosotros hacerlo, sin colores; que los colores que antes fueron utilizados como marcas indelebles de un periodo que pensó que nunca iba a terminar, que se contraste con un gobierno sin colores”, declaró.