En el Líbano, 18 personas han muerto en un ataque israelí contra un edificio residencial cerca de la localidad de Trípoli en el norte del país, una zona que hasta ahora no había sido atacada.

“Al parecer, los ataques se dirigen contra zonas residenciales donde se han refugiado muchos desplazados forzosos”, dijo la Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria.

El portavoz de UNIFIL dijo en una entrevista con Noticias ONU que la misión en el Líbano no se marchará pese a las peticiones de Israel.

“Decidimos quedarnos. Es nuestro papel. Hemos recibido un mandato del Consejo de Seguridad. Estamos allí a petición también de las autoridades libanesas. Y un Estado miembro no puede pedir a la comunidad internacional que se mueva de una zona que ha recibido el mandato del Consejo de Seguridad. Así que es importante quedarse. Es importante hacer todo lo que podamos en este momento para prestar asistencia y vigilar”, explicó Andrea Tenenti.

El portavoz dijo que la presencia de la ONU en el sur es “relevante” porque se necesita una fuerza imparcial que pueda seguir informando al Consejo de Seguridad.

UNIFIL también intenta prestar ayuda a los civiles que no han abandonado la zona, pero no pueden llevar asistencia por los intensos combates y porque las partes no les ofrecen garantías de seguridad.