Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, fue trasladado a una prisión federal en Oklahoma City, Estados Unidos, donde cumplirá su sentencia de 466 meses (casi 39 años) tras ser hallado culpable de vínculos con el crimen organizado.

El exfuncionario recibió millones de dólares en sobornos del Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, a cambio de permitir el trasiego de grandes cantidades de cocaína hacia Estados Unidos. Durante su juicio, se evidenció que García Luna utilizó su posición de poder para proporcionar información confidencial y facilitar las operaciones de la organización criminal, traicionando la confianza depositada en él como máximo responsable de la seguridad pública en México.

La sentencia subraya la gravedad de sus actos y busca enviar un mensaje contundente: ningún individuo, sin importar su cargo, está por encima de la ley. Las autoridades estadounidenses destacaron que García Luna no solo comprometió la seguridad de ambos países, sino que también minó la confianza en las instituciones al poner sus intereses personales por encima del bienestar de la población.

Con su traslado a la prisión en Oklahoma, García Luna inicia formalmente su condena, cerrando uno de los capítulos más oscuros en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción gubernamental en México.