La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) enfrenta un nuevo obstáculo en su labor humanitaria en los territorios palestinos tras la aprobación de leyes en el parlamento israelí que le prohíben operar en Israel y Jerusalén Este. A partir de finales de enero, los empleados internacionales de la UNRWA no podrán ingresar a Gaza debido a la falta de visados, y los que se encuentran actualmente en la zona deberán abandonar el territorio.

El director de la agencia, Philippe Lazzarini, alertó este miércoles sobre las graves consecuencias de esta prohibición, que limitará el contacto con las autoridades israelíes y complicará significativamente el trabajo de la UNRWA en un entorno ya de por sí complejo.

“La decisión supone un riesgo personal considerable para nuestros colegas palestinos que permanecerán en Gaza”, afirmó Lazzarini. Según el director, la prohibición se da en un contexto de “desinformación y hostilidad” hacia la agencia, agravado por la falta de respeto de Israel al derecho internacional.

A pesar de las restricciones, la UNRWA confirmó que seguirá distribuyendo ayuda humanitaria en los territorios palestinos para asistir a miles de familias afectadas por el conflicto y la crisis económica. Sin embargo, la situación plantea dudas sobre el futuro de las operaciones de la agencia en una región que depende en gran medida de su apoyo.

Con esta medida, Israel limita el acceso humanitario en una de las zonas más afectadas por el conflicto, lo que podría generar mayores tensiones y complicaciones para las organizaciones internacionales que trabajan en el área.

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