Donald John Trump tomó posesión este lunes como el 47º presidente de los Estados Unidos, marcando su regreso a la Casa Blanca tras un lapso de cuatro años. Este retorno al poder plantea desafíos globales, destacando la necesidad de atención inmediata en temas de política internacional.
Según expertos en Relaciones Internacionales, una de las principales prioridades del nuevo mandato debería ser la gestión de la guerra entre Rusia y Ucrania. Consideran imprescindible que Trump promueva el diálogo para evitar una escalada que podría derivar en una crisis global aún mayor, con riesgos de una posible Tercera Guerra Mundial.
Además, especialistas analizan los efectos directos que las políticas de Trump podrían tener en México. Entre los puntos críticos destacan:
Caída en las remesas, que representan un pilar fundamental del Producto Interno Bruto mexicano.
Incremento en las
violaciones de derechos humanos hacia los migrantes.
Desempleo regional, derivado del retorno masivo de migrantes deportados.
Se estima que más de 4 millones de mexicanos residentes en Estados Unidos podrían ser afectados, subrayando la importancia de acuerdos bilaterales sólidos que protejan sus derechos.
El regreso de Trump también plantea incertidumbre para la diplomacia internacional, convirtiendo su enfoque hacia el conflicto en Europa en un termómetro clave de su nueva administración. Los especialistas insisten en que el diálogo y la cooperación multilateral deben ser las herramientas primordiales para evitar un deterioro de la estabilidad global.