¡Síguenos!
TwittearVisitas: 1139
Puebla, Pue.- Se mantiene el crecimiento y la suma de voluntades que le apuestan por la transformación, celebró el candidato a gobernador de Puebla por la coalición Juntos Haremos Historia, Miguel Barbosa Huerta, en la reunión con los integrantes de la Organización Desarrollo y Transformación de la Sociedad del Partido Encuentro Social (PES) a quienes expresó que todos los días recibe manifestaciones de adhesión de los grupos u organizaciones de la sociedad.
“Hemos recorrido todo el estado y esta campaña está en crecimiento, eso habla de que ya se conformó una mayoría social, que le apuesta a una transformación, y que tiene una visión de la realidad que nos rodea; todos los días, colectivos, organizaciones, grupos y asociaciones, han manifestado su voluntad de apoyar este movimiento y a las y los candidatos que conforman la coalición Juntos Haremos Historia”, manifestó.
Sostuvo que el poder no se ejerce para heredarlo, “y sólo se puede trascender siendo un buen gobernante, democratizando el poder, haciendo que la sociedad se sienta bien representada actuando de buena fe”.
En la reunión asistieron Raúl Barranco Tenorio, dirigente estatal del PES; además de los candidatos a diputado federal, Saúl Huerta, y a la presidencia municipal, Claudia Rivera.
En la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacan, el candidato a gobernador expresó que la política y el ejercicio del poder están deteriorados, hay un rechazo, así como desconfianza a los políticos.
En este sentido, reiteró que al gobierno hay que quitarle la frivolidad, el derroche y la fatuidad para darle un sentido ético y moral.
“La política electoral en Puebla es un cochinero, hay muchos malvados, la sociopatía de la política electoral es real, a que me refiero; a que hacen daño sin tener conciencia ni remordimiento de lo que hacen”, acotó.
Expresó que como gobernador quiere encabezar un mandato propiciador de un mejor ambiente, en una sociedad que está lastimada. En el marco de la campaña dijo que ha platicado con organizaciones civiles, políticas y religiosas y he encontrado una sociedad desconfiada con un rechazo a la desigualdad social.