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El comisario y un comandante de la Policía Municipal de Amozoc de Mota, sí serán investigados por el multihomicidio de los seis policías municipales ejecutados el viernes pasado en la colonia Signoret, así como por permitir, presuntamente, el robo de combustible en la zona.
Lo anterior, debido a que durante la audiencia celebrada en la Casa de Justicia Puebla, se confirmara que al menos dos de los uniformados asesinados, tres y un día antes de los hechos, acudieron ante la Contraloría Municipal a denunciar la referidas irregularidades en el Ayuntamiento.
No obstante, por ahora, se decretó de legal el arresto de Javier “N” y Alfredo “N”, a quienes este lunes se les informó sobre las acusaciones que pesan en su contra, es decir por los delitos de portación ilegal de arma de fuego, espionaje contra las instituciones de seguridad pública y cohecho.
En cuanto hace al primer delito, el agente del Ministerio Público, expuso al juez de control que Javier, comisario de la Policía Municipal de Amozoc, el día de su arresto portaba un arma de fuego distinta a la que tenía a su cargo para sus funciones de vigilancia; mientras que a Alfredo,comandante, aparte de su arma de cargo, se la halló otra de la cual no pudo acreditar su portación.
Referente al espionaje, se dijo que a la llegada de los agentes aprehensores, a los ahora detenidos se les escuchó hablar por teléfono, advirtiéndoles a terceras personas sobre el arribo y la ubicación de los policías en la escena del crimen.
“Está grueso el problema, abránse (aléjense) del lugar a la voz de ya, aquí en la zona ya hay demasiados policías estatales y ministeriales, nos puede caer la voladora”, a decir de los policías aprehensores, es lo que uno de los imputados-sin precisar quién- advirtió a otras personas vía celular.
En tanto, la acusación por el delito de cohecho surge, a decir del agente del Ministerio Público, por el hecho de que los mandos policiacos ofrecieran dinero a los agentes ministeriales a cambio de que los dejaran ir. “Como compañeros, échenos la mano. Toma, aquí hay mil 200 pesos y déjanos ir”, de acuerdo a lo expuesto al jurista, fue lo que dijo Javier. En tanto, Alfredo habría ofrecido otros 550 pesos.
De tal forma que al encontrarse datos mínimos para suponer que había motivos suficientes para detener a los dos acusados, el juez decretó de legal el arresto de los mismos, a quienes incluso para evitar que se sustraigan de la ley, se les impuso prisión preventiva necesaria.
A su vez, los abgados defensores de los indiciados, solicitaron la duplicidad del término legal para que a sus clientes se les decrete auto de vinculación o no, a proceso. No obstante, la representación social señaló que existe un oficio donde dos de los policías asesinados acusaron ante la Contraloría Municipal de Amozoc, diversas irregularidades, así como la Carpeta 1945/2018/ Tepeaca y la 1941/2018/ Tepeaca iniciadas el 16 de junio de los corrientes en contra de los asegurados, por obstaculizar la procuración e impartición de justicia, y por homicidio calificado, respectivamente.
Al respecto, Alfredo hizo válido su derecho a declarar ante el juez, a quien le mencionó que su arresto no sucedió como los ministeriales lo asentaron ya que a él sólo le pidieron que los acompañara a Fiscalía para realizar una entrevista pero además, aquel día no llevaba más que 50 pesos, y fue hasta el día siguiente por la madrugada cuando le informaron que estaba detenido.
Por su parte, Javier se reservó su derecho a no declarar y no autoincriminarse. Será en los próximos días cuando se determine si los acusados quedarán o no, sujetos a una investigación.