¡Síguenos!Su santidad el Papa Francisco invita a todo el pueblo de México a dar lo mejor de cada uno, a sumarse y convertir al país en “una tierra de oportunidades”, aseveró el Lic. en Filosofía José Antonio García Arévalo, catedrático del departamento de Formación Humanística de la UPAEP.
TwittearVisitas: 1501
García Arévalo, refirió que con la presencia del Papa Francisco en México, lo que busca es “despertar la esperanza en nosotros y darnos un mensaje de esperanza, en donde todos los mexicanos están esperando que suceda algo bueno, porque las razones ahí están y estar conscientes de que este país tiene esperanza”.
Afirmó que existen hechos, razones y acontecimientos, que nos permiten pensar que hay un futuro mejor, por ello el tipo de mensajes que está compartiendo el Papa Francisco con los mexicanos. Y un segundo punto, que la paz es posible. Abundó que “la paz la debemos construir entre todos, porque no se va a dar por sí misma, todos debemos contribuir para que se logre”.
Asimismo el Lic. José Antonio García enfatizó, previo a la llegada de SS. Francisco a México, el encuentro que sostuvo con el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kirill, para establecer acuerdos que permitan la unidad de los cristianos, de contrarrestar la persecución de los cristianos y la atención que merece el fenómeno de la migración, entre otros puntos de interés para ambas iglesias.
Reiteró que el Papa Francisco es una persona que moviliza a la gente, que la entusiasma y “es un personaje que moviliza a las masas por su carisma, mueve a la gente por la fe, por la inquietud, pero es un hecho que moviliza a las masas”.
De igual forma dijo que el sumo Pontífice, se dirige a la gente con claridad, con fuerza, dice las cosas de frente y como hombres, “viene a poner los puntos sobres las íes, pero sí podemos decir que su mensaje que es de esperanza y paz, no es sentimental, viene a dar razones y a que tomemos conciencia de la situación en que vivimos los mexicanos, que requiere de un trabajo y esfuerzo propio”.
Advirtió que la corrupción no va a acabar si no se hace un cambio de mentalidad en los mexicanos, porque “el ser corrupto es una decisión, es una manera personal de decidir qué quiere ser uno y hacer con su vida”.