Reuters.– El peso ganó en la jornada de este lunes en medio de una operación errática del mercado, a la espera de conocer cifras de inflación en Estados Unidos que podrían determinar la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), mientras la bolsa retrocedió por sexta jornada consecutiva.

A nivel local, analistas dijeron que la atención de los inversores también atendió la discusión en la Cámara de Diputados sobre la polémica reforma al sector eléctrico, impulsada por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

El tipo de cambio cotiza en 19.8988 pesos por dólar, casi al cierre de las cotizaciones, con una apreciación del 0.61% frente al precio de referencia de Reuters del viernes, ligando tres sesiones seguidas de ganancias. Por la mañana, el peso llegó a ceder un 0.49%, colocando el tipo de cambio 20.1183 pesos.

“De aprobarse (la reforma eléctrica) es probable que se eleve la percepción de riesgo con respecto a México, con implicaciones negativas para la inversión y la economía”, dijo Gabriela Siller, jefa de análisis económico de la firma local Banco Base.

El índice bursátil líder S&P/BMV IPC bajó un 0.41% a 54,463.83 puntos, con un declive acumulado del 3.8% en las últimas seis jornadas tras haber anotado un máximo nivel histórico. Más temprano llegó a descender a hasta 54,279.65 unidades, un nivel no visto desde el 18 de marzo.

“El muro de preocupación por la inflación hace que las acciones bajen”, dijo Edward Moya, analista de OANDA. “Este es un entorno difícil para querer aferrarse al riesgo y ese podría seguir siendo el caso hasta que los inversores crean que la Fed puede no ser tan agresiva con la política de ajuste”.

Los títulos de la operadora de restaurantes Alsea encabezaron el retroceso, con un 2.37% menos a 46.49 pesos, seguidos por los del operador de aeropuertos GAP , que restaron un 2.04% a 297.82 pesos.

En el mercado de deuda, los rendimientos primarios de los referenciales Cetes a 29 días fueron colocados en un 6.52% en la subasta primaria de valores gubernamentales, sin cambios frente a su remate previo. La tasa a 92 días descendió ligeramente y la de los papeles a 176 y 357 días subieron.