22 muertos y decenas de heridos, entre ellos menores de edad.

ONU y organismos internacionales alertan sobre la crisis humanitaria.

Un nuevo bombardeo israelí impactó este miércoles una clínica de UNRWA, utilizada como refugio para desplazados en Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza. El ataque dejó al menos 22 fallecidos, incluidos nueve menores, informó el Ministerio de Sanidad gazatí.

Testigos relatan que los habitantes del campo de refugiados sacaban cuerpos entre los escombros, mientras los heridos eran trasladados de urgencia a hospitales locales. En el sur del territorio, las ciudades de Rafah y Jan Yunis también fueron blanco de ataques, sumando una veintena de muertes adicionales.

El ejército israelí ha ordenado la evacuación de la población civil en varias zonas y anunció que reforzará su presencia militar. Según sus declaraciones, buscan "asegurar áreas estratégicas", lo que podría significar una expansión de las zonas de seguridad israelíes.

La ONU y organizaciones de derechos humanos han condenado estos ataques y han advertido sobre el agravamiento de la crisis humanitaria en Gaza.