¡Síguenos!El Museo de la Ballena, ubicado en la Paz, lleva a cabo un programa de retiro de "redes fantasma", olvidadas en la zona marítima donde se encuentra la vaquita marina. A bordo del buque Narval y apoyados con pescadores, pretenden evitar que estos ejemplares queden atrapados en las redes abandonadas en el lecho marino.
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Este proyecto en general tiene esa doble función, por una parte, proteger a las especies para que no queden atrapadas y otra es limpiar nuestros mares, ya que la misma ONU establece que más de seis millones de toneladas son redes fantasma que están distribuidas en los mares de todo el planeta”, señaló Francisco Javier Gómez Díaz, director del museo.
Utilizando tecnologías de localización y pequeñas anclas, recorren los 11 mil 300 kilómetros de la zona para ubicar y retirar las redes que representen un peligro para las especies.
No todas las redes están semiexpuestas, algunas están completamente arremolinadas en el fondo marino, que siguen siendo un problema, aunque ahí no se quedan atorados ni peces ni tortugas ni vaquitas, tardan entre 500 y mil años en biodegradarse”, indicó.
Dicha actividad se dividió en tres partes el polígono de la vaquita. Luego las lanchas, 50 metros una de otras, arrastran a baja velocidad los granpines (pequeñas anclas) y cuando anclan algo, se coloca en el punto una boya con un señalador que envía la ubicación al buque Narval para que puedan realizar la extracción de las redes.
Para poder rastrillar todo esto se necesita mucho tiempo de inversión además en el barco tenemos un escáner de barrido lateral que sirve para detectar algunos objetos que estén semiflotando”, detalló.
El equipo del Museo de la Ballena cuenta con el apoyo de organizaciones de pesca y pescadores que conocen la zona, para que los guíen en los posibles lugares donde existen residuos.
Hay una organización que se llama pesca ABC que eran pescadores de totoabas y ellos mismos como muchas otras personas allá en San Felipe cuando se les explicó la problemática cedieron y cambiaron sus permisos de captura para dedicarse a apoyar la conservación o pescar otro tipo de presas”, expuso.
Destacó que retirar basura del mar es una acción muy importante para sanear los ecosistemas y que “aquí en México ya iniciamos y lo conjuntamos con este problema de la vaquita, pero es algo que tenemos que hacer en todas partes del mundo”.
El experto apuntó que el problema en la disminución de ejemplares de la vaquita marina es debido a la combinación de diversos factores, sin embargo, el programa de retiro de redes fantasma pretende contribuir a la conservación de la especie.
Las causas no nada más son las redes fantasma, también está asociado el problema a la disminución del flujo del río Colorado, pues mucha del agua que debería circular de forma normal que transporta una gran cantidad de nutrientes al Alto Golfo ya no está ahí”, resaltó.
Detalló que otra de las causas en la disminución de estos animales, es la distribución en la variabilidad genética, es decir que a menor cantidad de organismos estos se empiezan a cruzar con ejemplares muy cercanos y pierden facultades de adaptación al medio acuático e incluso de reproducción.
Para apoyar no sólo al saneamiento del lecho marino, sino a la actividad económica de las comunidades pesqueras, el Museo brinda orientación a los pobladores para que realicen sus tareas sin dañar el medio ambiente.
También estamos conscientes que la gente tiene necesidad de pescar de eso han vivido mucho tiempo muchas personas, pero hay que saber dónde, qué especies y hay que saber dónde tener cuidado”, dijo.
Distinguió el trabajo coordinado con instituciones de gobierno como la Armada de México que custodia el área de protección de la vaquita marina y otras dependencias que generan proyectos de pesca sustentable.
Hemos presentado a las autoridades de Conapesca y Sermarnat un proyecto para tener una especie de granja de totoaba y tratar de acercarnos lo más posible a la comunidad, que ya no salgan y pongan sus redes pero que no dejen de ganar dinero”, informó.
En este sentido, Francisco Javier Gómez Díaz enfatizó en la necesidad de generar oportunidades para los pescadores y que no tengan la necesidad de explotar los recursos de ciertas zonas marinas, donde generarían daños al ambiente.
Hay que darles alternativas también por eso pensamos que se dejen de dar subsidios por no salir a pescar, y mejor que se presenten alternativas productivas para que ellas puedan generar sus ingresos”, manifestó.
Información: Excelsior