¡Síguenos!Tras dictarle auto de formal prisión a Mario Marín, la abogada de Lydia Cacho, Aracely Andrade, acompañada de representantes de la Asociación Artículo 19 de México, celebró el fallo del juez, pero señaló que con esto no se ha hecho justicia “por lo que llegaremos hasta las últimas consecuencias para exigir una pena de 12 años contra el ex mandatario poblano y cómplices”; por lo que el procedimiento será feroz y podría tardar hasta 2 años.
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Aclaró que dentro de este caso existen 10 personas involucradas, de las cuales tres sigue prófugas, entre ellas el empresario Kamel Nacif, quien se encuentra en el Líbano, país con el que México no tiene acuerdo de extradición.
Sin embargo, aseguró que sí ha habido colaboración entre ambas naciones, por lo que se ha solicitado la extradición de Kamel Nacif, empresario con el que Mario Marín sostuvo una llamada telefónica -grabada y difundida-, en la que reconoce la tortura contra Lydia Cacho.
La abogada señaló que Mario Marín inició su defensa desde hace dos años, cuando se giró la orden de aprehensión en su contra y decidió mantenerse en calidad de prófugo.
“El ex gobernador tramitó amparos y demás acciones legales, echando a andar una gran maquinaria para evitar la cárcel, lo cual nos parece normal, pero las pruebas en su contra son contundentes”, aseveró.Consideró que si bien el gobernador no es el autor material de la tortura por más de 20 horas de camino de Cancún a Puebla, sí fue él quien ordenó este delito
“y está muy claro en las grabaciones que existen, en las que así lo reconoce de viva voz”.Junto con la asociación de defensa a periodistas, sostuvo que esto debe sentar un precedente para combatir los delitos contra la libertad de expresión y contra la pederastía, contra la pornografía infantil, ilícitos que, añadió, continúan en el país a través de una gran red.
La abogada explicó que “un auto de formal prisión no hace justicia, simplemente inicia un procedimiento que esperamos feroz, de tal vez dos años".
Detalló que ahora sigue la etapa de pruebas donde ambas partes tienen que presentar sus evidencias, mismas que serán evaluadas por el juez para ser admitidas o no en el caso.
“Una vez que el Juez tenga admitidas las pruebas, tanto de ellos como de nosotros, viene el desahogo de las pruebas. Una cosa es ofrecerlas, otra que se admitan y otra desahogarlas, entonces por eso podemos esperar hasta dos años de este proceso y cada acto de autoridad es recurrente y eso puede atrasar más el procedimiento”.
Recordó que por tratarse del anterior sistema de justicia penal y de un delito considerado como grave, Mario Marín tendría que pasar esos dos años o más en la cárcel, mientras se dicta una sentencia.