¡Síguenos!
TwittearVisitas: 1299
En la toma de protesta como gobernador de Tlaxcala, Marco Antonio Mena Rodríguez, fue más allá de solicitar reconciliación entre los actores sociales y políticos en la entidad, sino darse la oportunidad de vivir una etapa de ‘civilidad democrática’ para dejar de lado pugnas de grupos políticos que únicamente han generado odios y fragmentación social.
Refirió que en las últimas décadas “hemos pelado mucho entre nosotros, nos hemos hecho mucho daño por pugnas y agendas de grupos políticos sin foco en la generalidad de la gente, el resultado ha sido una fuerte fragmentación social que ha alimentado conflictos políticos y fricciones innecesarias que no dejan nada bueno, incluso dejaron odios, esas pugnas entre nosotros no nos han hecho bien”.
Ese mensaje fue escuchado con mucha atención por parte del gobernador saliente, Mariano González Zarur, quien incluso asentía cuando su sucesor comentaba que la arena democrática está hecha de acuerdos pero también de conflictos, sin embargo, sentenció que cuando la pugna es el propósito mismo la misión de la política pierde sentido.
El mandatario entrante, advirtió que si Tlaxcala acepta dejar de lado esas pugnas estériles, se podrá construir una gobernanza moderna y dejar atrás la gobernanza típica.
“Debemos aceptar y entender nuestra diversidad para para construir y crecer juntos, pasar de la gobernabilidad típica a una gobernanza moderna, los invito a que elijamos este camino, el camino de ser modernos, al tiempo que mantenemos nuestras tradiciones más nobles y el orgullo por nuestra historia, es perfectamente posible”, declaró.
En ese sentido, es preciso mencionar que destacó la ausencia del diputado ya en funciones de la LXII Legislatura local, Héctor Israel Ortiez Ortiz, quien no acudió a la convocatoria para llevar a cabo la sesión pública solemne en el Centro de Convenciones por única ocasión para la toma de protesta del gobernador electo.
Antes de ello, Marco Mena saludo al inicio de su discurso a todos los dirigentes de los partidos políticos con registro en el estado de Tlaxcala, a los invitados especiales entre ellos a Rosario Robles Berlanga, titular de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y representante del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto; así como los gobernador de Guerrero, Puebla, y Yucatán, Héctor Astudillo Flores, Rafael Moreno Valle, y Rolando Zapata Bello, respectivamente, también al gobernador electo de Puebla, Tony Gal Fayad, en representación de Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la Ciudad de México, Patricia Mercado, así como los representantes de los gobernador de Estado de México y Zacatecas, integrantes de los poderes Legislativo y Judicial locales así como los funcionarios que forman parte del nuevo gabinete legal.
Después, con un Centro de Convenciones al tope de su capacidad, Marco Mena recordó que el triángulo de prioridades de su gobierno está conformado por los temas de educación, salud, y empleo, con las que buscará mejorar las condiciones de todos los sectores de la población.
Pero también, mencionó que existen otros temas prioritarios como lo es la seguridad, en el cual destacó que es necesario someter a arreglos a la institución, incluso mencionó que el esquema actual de distribución de responsabilidades entre los gobierno municipales y estatal no está logrando lo mejor para los tlaxcaltecas, por lo que es necesario detectar esas debilidades y las deficiencias para convertirlo en un sistema eficaz.
Al final, Marco Mena agregó: “Querido pueblo de Tlaxcala, mi vocación académica y política me obligará a rendir cuentas de un gobierno en el que su verdad se respalde en los hechos, y en el cual, los logros se reflejen no solo en la narrativa gubernamental, sino en la vida diaria de cada uno de ustedes. Como guía de conducta será clave la mancuerna eficacia - honestidad. La eficacia, por sí sola, sin honestidad, es tecnocracia cínica. La honestidad sin eficacia, es ingenuidad estéril”.