El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, hizo un llamado a los líderes europeos durante una cumbre en París, solicitando un plan de despliegue militar en su territorio. Su objetivo: asestar un golpe inmediato a las fuerzas rusas y reforzar la defensa del país.

“Necesitamos claridad”, afirmó Zelensky, señalando que es esencial definir qué naciones participarán, cómo será la intervención y en qué plazos se ejecutará. Para ello, propuso un encuentro en Kiev, donde se tomarán decisiones conjuntas.

El mandatario también insistió en reforzar las sanciones económicas contra Rusia, argumentando que cualquier relajación beneficiaría directamente a Moscú y afectaría a los soldados en el frente. “Rusia presiona la economía global a través del Mar Negro y no podemos permitirlo”, agregó.

Agradeció el respaldo del Reino Unido y la Unión Europea, destacando el papel de Emmanuel Macron y Keir Starmer en las negociaciones.

Este movimiento de Zelensky refleja la creciente presión sobre Europa para tomar medidas más concretas en el conflicto.