¡Síguenos!A casi un año del inicio de la pandemia, las ofertas de créditos “con pocos requisitos y sin checar buró de crédito” inundaron las redes sociales, sin embargo, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) alertó que estos en su mayoría son anuncios falsos y fraudulentos.
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Estas falsas empresas no sólo roban dinero a quienes caen en sus engaños, también hurtan información que puede ser utilizada en contra de los defraudados.
La Condusef tiene detectados dos modos de operación. El primero consiste en ofertar créditos inmediatos que serán liberados en menos de 30 minutos.
Alfredo, quien fue víctima de este tipo de fraudes, recordó que al tener un apuro económico vio estos anuncios de forma constante en Facebook y dio inicio al trámite correspondiente vía el mensajero de la red social.
“Entonces me dijeron que necesitaba entregar copia de mi credencial de elector, además de comprobante de domicilio, el número de mi tarjeta de débito y un recibo de nómina, todo vía fotografía”, explicó.
Agregó que debido a la urgencia no se percató de la información de la cual había hecho entrega a una persona de la cual sólo sabía el nombre de pila.
“Creo que se llamaba Wendy y se negó en todo momento a mandarme una copia de su credencial de elector. Ella me aseguró que en cuanto me realizara el depósito me daría una dirección para poder realizar los pagos y una copia de su credencial de elector”.
Tras cubrir estos primeros requisitos, Wendy siguió en contacto con Alfredo a quien pidió no desconectarse “porque estaban checando mis datos y que esto no tardaría más de media hora”.
Antes de media hora Alfredo fue contactado por Wendy quien le dio la noticia de la aprobación de su solicitud, pero debía enviarle un depósito de 500 pesos para liberar los 10 mil que requería en ese momento.
Alfredo reclamó que en el anuncio aseguraban que no pedían anticipo y preguntó si podían descontar el depósito necesario del monto. Vía mensajes de texto en Facebook recibió la explicación de que el procedimiento sugerido era imposible y que el depósito era necesario pues sólo así le darían el préstamo.
“Al final accedí a entregar los 500 pesos, cuando realicé el depósito y mandé la confirmación, Wendy quitó el perfil de Facebook, así que perdí el dinero y mi información”.
Otro método
El segundo método también inicia con un anuncio en redes sociales; a diferencia del primero, es una supuesta financiera la que ofrece el servicio y también ofrece créditos sin checar buró y de respuesta inmediata.
Para dar mayor seriedad al asunto, el “asesor financiero” indica plazos, tasa de interés anual y cómo serán los pagos mensuales a saldos insolutos para que así cada vez que abones a la cuenta sea menor el monto.
Todo esto también con la entrega de toda la información que, al igual que en el caso anterior, es la credencial de elector, cuenta bancaria, recibo de nómina y comprobante de domicilio, más número de celular, dado que esta negociación es vía WhatssApp.
Una vez que la falsa financiera engancha al “cliente”, como le pasó a Guadalupe, envían un contrato bajo el nombre Préstamos ARC. “Mandaron hojas membretadas y que debían regresarse firmadas para avalar el préstamo”, relató la mujer.
“Al leer el contrato con detenimiento, pedían 800 pesos para abrir la cuenta y entregarme mi préstamo”, agregó Guadalupe.
Sin embargo, en lugar de realizar el depósito, “me puse a investigar el nombre de la empresa y encontré una página en la Condusef, donde están todas las empresas registradas que pueden realizar este tipo de operaciones”.
Fue en este sitio donde constató que la empresa no existía y desistió de buscar dinero por esta vía, “porque si uno está buscando que le presten, pues no tiene dinero para depositar y menos para que se lo roben”.
Alerta
De acuerdo con la Condusef, este tipo de fraudes de préstamos exprés se han vuelto algo común, van desde los 2 mil pesos y hasta los 5 millones de pesos que se ofrecen mediante anuncios en periódicos, volanteo, teléfono, páginas de Internet o redes sociales.
El modo de operar es el mismo, pues una vez que las personas solicitan el crédito, estas empresas les piden previo un depósito de dinero de aproximadamente 6 por ciento del total del préstamo por concepto de gestoría y gastos de administración, fianza o seguro.
Posteriormente, la empresa aduce que el crédito está en proceso de autorización, sin llegar a la entrega final, quedándose con el anticipo.
Inclusive hasta piden más dinero argumentando que es necesario para acelerar la autorización del crédito, es aquí cuando las empresas desaparecen o cambian de nombre para que no las puedan localizar.
De ahí que la Condusef llamó a la población a no dejarse engañar por este tipo de ofrecimientos que aprovechan la contingencia sanitaria de COVID-19.
Para conocer si la entidad con la que se quiere contratar un crédito es una institución financiera, invitamos a los usuarios a consultar el Registro de Prestadores de Servicios Financieros (SIPRES) de la CONDUSEF, en la dirección: https://webapps.condusef.gob.mx/SIPRES/jsp/pub/index.jsp